De la película Blue Valentine.
Dean es el empleado de mudadoras más sensible y buena onda del mundo. Instalando las pocas cosas que caben en la nueva habitación de Walter, decide dar un plus de dedicación y hacer que el lugar sea más que cuatro paredes donde transcurrirá esa etapa de su vida.
Desempolvó los recuerdos de Walter, los colgó con perchas, clavos y cinta adhesiva. Organizó los frascos, las cajas, las fotos. Y dejó en primer plano los símbolos que lo identifican. El afortunado no lo puede creer.